Desde el laberinto la mirada busca un punto de fuga que ofrezca opciones de salida. Aun permaneciendo agazapada entre las sombras, ese encuentro fugaz con espejismos de luz, crea expectativas de apertura que trasgredan la inutilidad del encierro.
La serialización de estas imágenes presupone un entramado laberíntico donde la mirada ejercita ya no tan solo la funcion observante e informativa del contexto espacial. Una vez dilatada la pupila alterna precipitademente sombra y luz en un incierto juego de libertad perdida y puertas entreabiertas.
jueves, 25 de enero de 2007
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