MIRADA PREVIA

Todo recuerdo implica un cúmulo de imágenes que avasallan la mente, ansiosas de hacerse presente aun por breves momentos.
Su permanencia en la memoria les da caracter de presencia viva, levitante, un terreno incierto, fantasmagórico, a la espera de un tiempo que les regale una nueva mirada.
Retroceder hacia el pasado pareciera incoherente frente a esa mirada previa que anticipa veladamente el futuro.
Historia, presente y futuro se confabulan para construir una similar tipografia de imágenes, una estructura moldeada por determinadas experiencias de vida.
Observar esas imagenes mentales agudizando la mirada, dejar que evoquen, presenten o adviertan, da oportunidad a elaborar otras instancias visuales, otras formas de existencia.